L'acusat (El acusado, un caso del sur)

(2019)
Instalación para cuatro pantallas: retrato de un sur (alrededor del Rocío) a partir de cuatro puntos cardinales: la iglesia, el bar, la caza y la Guardia Civil.

En 2017 me instalé una temporada en El Rocío (Huelva) para llevar a cabo el seguimiento de un caso de doble asesinato.

El Rocío es un espacio insólito, una población de arena con aires de wéstern junto al parque natural de Doñana, donde toda la existencia gira en torno a la Virgen: como gran centro de peregrinación mariana, se llegan a reunir en la aldea cerca de un millón de personas. Una Meca católica.

Durante el proceso de investigación, detectamos que la vida del único acusado del caso y El Rocío compartían cuatro puntos cardinales: la iglesia, la caza, el bar y la Guardia Civil.

Cuatro paredes de un mundo a caballo (en El Rocío, todo es siempre «a caballo») entre el imaginario tópico de una España lorquiana y la resistencia a la modernidad.

De este con icto vimos surgir la síntesis novedosa de los jornaleros y cazadores de clase media y baja votando a la extrema derecha.

Tras pasar más de tres años en prisión a la espera de juicio, el acusado del caso fue declarado inocente. Por este motivo, una vez liberado, el acusado queda fuera de cuadro en esta instalación, rodeado (como el propio espectador) por las cuatro pantallas que retratan las cuatro instituciones de un sur que no es extemporáneo, sino la imagen más imprevisible y realista de nuestro siglo XXI.